La espera se vuelve injusta y confusa a la vez.
No soy arquitecto, el destino es dificil de construir,
la ayuda divina aguarda hasta que el ultimo halo de luz palpite cada de vez con mas dificultad.
El cuerpo hecho añicos pide un descanso y el corazon testarudo se detiene, sin agallas.
Esperar, inpaciente, mordiendo las uñas a la luz de una lamparita.
500 paginas son navajas para asesinar el tiempo.
Espera.
Enero 13, 2011
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