Hoy me siento muy decepcionada de mi.
Tras leer un texto de Paulo Cohelo, donde explica que el amor es lo que realmente vale e importara a la hora del juicio, me pregunte si realmente he amado, si en verdad amo.
Creo que muy poco, me falta mucho por amar y no estoy hablando del amor carnal, fisico. Estoy hablando de amar los que estan a mi lado en la fila del banco, en el super mercado, en el salon.
Definitivamente NO AMO.
Me siento a escribir mil estupideces que riman cuando algun idiota penetra en mi vida y me hace sentir querida. No obstante, esto significa que yo quiera a ese idiota que me hace sentir querida.
Pero aun asi, escribo por el, para el, por mi, por nosotros.
Mas nunca me habia detenido a escribir de otros amores, de mis verdaderos amores. Del limpia botas que me despierta los domingos en la mañana y que tanto me molesta. Del gruñon que leia un periodico mientras esperaba su turno en el banco. De la chismosa con rolos que va todos los jueves al salon. De mi hermano, de mi familia, de mis amigos, de mis conocidos.
Quiza nunca me he detenido a amar a los que cruzan por mi lado. Amar por el simple hecho de que estoy viva y no de que tengo vida. Amar porque si. Porque satisface. Porque llena un lugar inexplicable, un lugar que protegemos y ocultamos a mil maneras.
