Ya no hay ganas de deshojar margaritas, de gritar amor y escuchar al vacio, de pedir tu boca y recibir tu mano.
Como hacer cuando las nubes se amontonan y no eres mi cobijo.
Como pretender sonreir y reir, con deseos de volar lejos de este lugar, tan lleno de ti.
De ti, que eres todo para mi; si recibo la mitad de lo que doy y una cuarta parte de lo que di.
Ya no hay ganas de deshojar, entre un no y un si.
Miercoles 13 de Mayo, 2009
12:18pm